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CAMPAÑAS DE CONCIENTIZACION
CASO: CAMPAÑA "RECUERDE..."
del Sistema Educativo - Informativo sobre seguridad durante el desarrollo
de actividades turísticas.
PERSONAS CON CAPACIDADES
RESTRINGIDAS: conceptos teóricos
El turismo
accesible lleva a establecer pautas de integración durante la actividad
para este conjunto de personas con capacidades diferentes que se manifiestan
por una deficiencia física (motora, sensorial, patológica o visceral)
como también por circunstancias transitorias, cronológicas y/o antropométricas.
Este conjunto
tan amplio involucra en el turismo entre otros segmentos de la demanda
al grupo de la tercera edad, al grupo familiar con niños pequeños,
niños y personas pequeñas, discapacitados temporales (mujeres embarazadas,
personas enyesadas, etc.) y permanentes (motrices, sensoriales y mentales);
que según las estadísticas generales conforman este segmento el 40%
de la población mundial; por lo que se requiere una particular atención
al tema durante el proceso de planificación de actividades turísticas
y recreativas.
Las personas
con capacidades restringidas o diferentes requieren una cierta consideración
en cuanto a la accesibilidad al medio físico como una serie de
pautas de diseño arquitectónico y urbanístico; junto a una buena calidad
de servicios o informaciones adicionales que permitan su libre desenvolvimiento.
Las personas
afectadas por alguna forma de minusvalía en el uso de su tiempo libre
destinado a actividades turísticas y/o recreativas generalmente encuentran
distintas situaciones de conflicto en el espacio turístico, que podemos
agrupar en:
- Los
espacios verdes
(plazas y parques), la estructura urbana (obras de saneamiento, cruces
peatonales y vehiculares, etc.), el mobiliario urbano (laminarías, bebederos,
bancos, etc.)
- Los
edificios,
en los que podemos destacar los destinados al alojamiento hotelero y
extrahotelero, las instalaciones para gastronomía (bares, confiterías
y restaurantes), y las instalaciones para el desarrollo de actividades
culturales como museos y salas de espectáculos.
- Las
instalaciones
para actividades científicas (congresos
y convenciones) se suman a las instalaciones para el desarrollo de actividades
recreativas o deportivas, como estadios y sus espacios complementarios
(vestuarios, gimnasios, etc.). Estos son los ejemplos más significativos
de este segmento.
- El
desarrollo de actividades lúdicas en áreas naturales
(montañas, playas y ríos) y en áreas urbanas (zoológicos, casinos y
discotecas) impiden por su conformación el acceso a estos atractivos.
- El
transporte
también presenta situaciones de conflicto en el caso de terminales,
accesos y áreas de estacionamiento, junto con los medios específicos
de transporte aéreo, marítimo, terrestre y fluvial.
- La
falta de información
para el libre desplazamiento en un destino.
Las personas
con discapacidad requieren particularmente mayor seguridad en el desplazamiento,
ya sea durante su tiempo productivo o su tiempo libre. Es conveniente
considerar las siguientes recomendaciones de la Comisión Nacional Asesora
para la Integración de Personas con Discapacidad:
"...Una
persona con discapacidad podrá integrarse más o menos adecuadamente, de
acuerdo al ambiente en el que le toque vivir: empezando por la familia
y continuando con el medio educativo, recreativo, laboral, cultural, etc.:
dentro de un enfoque físico e histórico concreto. Por ello es necesario
combatir la ignorancia, el desconocimiento, el mito, el prejuicio, etc.,
en que suele enfrentarse en torno de estas personas.
En este
sentido surgieron algunas propuestas con el objetivo de contribuir a la
conscientización y motivación de la comunidad en relación con la integración
de las personas con discapacidad.
La integración
es un proceso mutuo en el que intervenimos todos y se basa en el respaldo
por el otro. Estar discapacitado no es estar enfermo; evite referirse
a estas personas como enfermas o tratarlos como tales.
- Cuando
entable una conversación con una persona con discapacidad, háblele directamente
a ella y no a las personas que la acompañan.
- Si
desea ayudar en la vía pública, en el lugar de trabajo, en el barrio,
etc., a una persona con discapacidad espere a que esta le pida ayuda
de alguna forma. El ofrecimiento sin saber si lo necesita es hacer diferencia.
- Cuando
ayude a una persona con discapacidad no haga más de lo que ella le pida.
Limítese a cumplir las instrucciones que ella le da.
- Sea
paciente con el tiempo que le lleve a una persona con discapacidad hablar
o actuar. Deje que ella maneje ese tiempo y le facilitará la comunicación.
- Es
aconsejable evitar las alabanzas innecesarias o las expresiones de lástima.
- Si
vive o se encuentra frecuentemente con una persona con discapacidad,
acepte que ella tome sus decisiones e intégrelo a las actividades cotidianas.
Con ello favorecerá su autoestima y su desarrollo como miembro activo
de la comunidad.
- No
haga por las personas con discapacidad, ancianos o niños, lo que ellos
pueden hacer por sí mismos, con el pretexto que usted lo hace mejor
o más rápido.
- Cuando
indique un lugar o una dirección a una persona con discapacidad, adviértale
sobre los obstáculos y distancias que puede encontrar.
- Cuando
planee reunirse con una persona con discapacidad, fíjese que el lugar
sea accesible para ella.
- No
estacione en los lugares reservados para automóviles para personas con
discapacidad ni ante los rebajes de cordones.
- En
todos los medios de transporte público hay asientos reservados para
personas con algún impedimento transitorio o permanente. Ceda siempre
esos asientos y de esa forma cumplirá con las normativas vigentes...".
Sobre el
trato personal apropiado a las personas con discapacidad, Rafael Sanjuanbenito
ha dicho:
Las reglas
generales son pocas y sencillas de aprender y aplicar:
- No subestime
a los discapacitados. Déjeles que hagan por sí mismos todo lo que puedan.
La mayoría puede bastante y les gusta hacer las cosas por sí mismos.
Al tiempo, les agrada que se les reconozcan sus méritos y progresos,
naturalmente, sin exageraciones que supongan un insulto a su inteligencia.
- No le
ayude nunca sin proponérselo antes. La ayuda «impuesta» les hiere como
un desprecio. Hay que preguntar con naturalidad si desean ayuda y de
qué clase y, lógicamente, esperar la respuesta. Nadie debe ofenderse
si la ayuda no es aceptada.
- Ayude
discretamente, sin llamar la atención de las personas del entorno, con
naturalidad, sin precipitaciones ni revuelo. No se debe presumir de
ayudar, ni adoptar un aire de «superprotector». Al discapacitado le
molesta mucho llamar la atención.
- Hay que
ser natural en los contactos personales con los discapacitados. Lo que
ellos desean es que se les trate como iguales. Procure sobre todo: no
sentirse embarazado al hablar con ellos.
- En ningún
caso pronuncie frases compasivas sobre su estado. Cuando venga a cuento,
hable con él con naturalidad.
- No caiga,
ni en un mutismo tenso, ni en una explosión verbal inadecuada.
- No les
trate nunca como a niños, ni siquiera a los discapacitados psíquicos
adultos. Como personas normales que son, se asombrarán ante este tipo
de actuación y les molesta.
- No les
aconseje a menos que se lo pidan. En general, saben muy bien lo que
necesitan y desean y de una u otra forma pueden manifestarlo.
- No se
dirija al acompañante del discapacitado, a menos que él no pueda seguir
la conversación. La marginación, aún ocasional, hiere profundamente.
- Mantenga
con ellos los contactos humanos normales: llamadas telefónicas, invitaciones,
paseos o charlas. Valoran mucho que se demuestre interés por sus trabajos
profesionales y actividades de todo tipo. Es importante felicitarles
por los resultados obtenidos en cualquier actividad, como sucede con
las personas no discapacitadas.
- Demuestre
comprensión y tolerancia ante su, a veces, excesiva susceptibilidad
o, incluso, ante su irritación. Piense que se hace a diario con los
no discapacitados. Como dijimos antes, no se ofenda si rechazan su ayuda.
Por el contrario, hay que alegrarse de su validez para ciertos actos.
Es importante
considerar las siguientes pautas en los distintos casos de discapacidades
permanentes:
Los discapacitados
motrices:
- Las sillas
de ruedas, los bastones y muletas son elementos imprescindibles para
quién los usa. Procure que siempre estén a su alcance.
- Cuando
lleve a una persona en silla de ruedas, evite los movimientos bruscos
y conduzca firmemente.
- Si conversa
con una persona que está en sillas de ruedas, ubíquese de tal manera
que ninguno tenga que hacer esfuerzo para mirarse, así la comunicación
será más eficaz.
Los discapacitados
visuales:
- Cuando
entre a un lugar donde se encuentra una persona ciega o con grave deficiencia
visual, preséntese y, al irse, despídase de ella.
- Si ve
a un ciego dispuesto a cruzar la calle, ofrézcale ayuda con naturalidad.
Si pide orientación, dígale claramente hacia donde debe dirigirse.
- Para indicar
a un ciego una ubicación emplee expresiones tales como: «a su derecha»,
«arriba», «abajo», «un escalón», y no expresiones vagas como: «allí»
o «ahí».
- Cuando
ayude a un ciego a desplazarse, no lo tome del brazo; deje que él se
tome del suyo colocándose del lado contrario al bastón.
Por ejemplo
en el caso de las personas ciegas o disminuidos visuales la Asociación
Pro Ayuda al No Vidente (APANOVI) de la República Argentina plantea una
serie de sugerencias de cortesía que a continuación se transcriben:
- Puedo
caminar más fácilmente contigo que con el bastón, pero no tomes mi brazo,
ni intentes empujarme, y déjame tomar el tuyo, en tanto yo me mantendré
medio paso atrás para anticipar pozos y escaleras. Baja la escalera,
yo prefiero tomarme de la baranda. Cuando me des direcciones dime si
te refieres a tu derecha o a la mía.
- Para mí
las puertas deben estar abiertas o cerradas. Una puerta entreabierta
es un peligro, al igual que los juguetes en el piso. Adviérteme de las
mesas ratonas, mesas de café; «odio romper cosas».
- Si estoy
en tu casa, muéstrame el cuarto de baño, alacenas, ventanas, toma corrientes
para la máquina de afeitar y el interruptor de la luz. También me gusta
saber si la luz está encendida.
- Por favor:
no me obligues a cruzar la calle, pregúntame si quiero cruzar.
- Si accedes
a avisarme cuando viene el colectivo que espero, y te tienes que ir,
avísame. Además, pon mi mano en el pasamanos derecho para evitar accidentes.
- Por favor
dirígete a mí directamente y no a través de mi guía o compañero.
- Háblame
cuando entras en la habitación y dime quién eres, no hagas juegos de
adivinanzas. Preséntame a los otros, incluyendo niños. Guía mi mano
en el respaldo de una silla.
- No evites
palabras como «ver», yo la uso también. Siempre me siento bien al verte.
- No quiero
compasión, pero no hables de maravillosas compensaciones de la ceguera.
Todo lo que he aprendido me ha costado duro trabajo.
- Hablaré
de mi ceguera si eres curioso, pero es una vieja historia para mí, tengo
otras tantas inquietudes como tú.
- No pienses
en mí como un hombre ciego, soy un hombre que piensa y vive como tú.
Los discapacitados
auditivos:
- Para comunicarse
con una persona sorda o con severa deficiencia auditiva puede necesitar
llamar su atención tocándole el hombro. También pueden utilizarse notas
escritas.
- Háblele
de frente, despacio, use los gestos.
- Háblele
clara y lentamente, sin exagerar para que la lectura labial le sea comprensible.
- Si le
resulta difícil entender el mensaje de su interlocutor, pídale amablemente
que lo repita.
- Sea cortés:
si el teléfono suena, o alguien llama a la puerta avísele el motivo
de la interrupción.
Los discapacitados
mentales:
- Cuando
se dirija a una persona con discapacidad mental, hágalo directamente
y no a través de un acompañante.
- Hable
con sencillez pero sin enfatizar la conversación y los gestos.
- Si no
es comprendido intente decir lo mismo con otras palabras. No levante
la voz.
Permitida
su reproducción citando la fuente que se transcribe a continuación:
FUENTE: TURISMO ACCESIBLE: Sistema integral de información
para implementar un turismo para todos
http://www.turismoaccesible.com.ar
Email: info@turismoaccesible.com.ar
FUENTE BASE: Material Técnico: "RECUERDE... Sistema educativo
- informativo sobre seguridad durante el desarrollo de actividades turísticas".
Editado por la SECRETARIA DE TURISMO DE LA NACION y la UNIVERSIDAD DEL
SALVADOR
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